Lamentablemente, los accidentes ocurren y un perro atropellado es una situación de emergencia que requiere acción inmediata y medidas cuidadosas.
Si atropellan a tu perro, aquí hay pasos que deberías seguir:
Mantén la calma: Es fundamental mantener la calma para poder ayudar de manera efectiva a tu perro.
Asegura el área: Si es posible, aleja al perro del camino y de cualquier peligro adicional. Si necesitas mover al perro, hazlo con mucho cuidado para evitar agravar cualquier lesión.
Protege al perro y protégete a ti mismo: Un perro herido y asustado puede morder por miedo o dolor, incluso a su dueño. Es aconsejable usar una manta o una toalla para envolver al perro cuidadosamente si tienes que moverlo. Si es posible, coloca un bozal o usa un paño alrededor de su hocico como medida de precaución.
Contacta al veterinario o a una clínica de emergencia: Llama a tu veterinario o a la clínica veterinaria de emergencia más cercana para informarles sobre la situación y recibir indicaciones iniciales. Te podrán guiar sobre qué hacer a continuación y estarán preparados para atender al perro cuando llegues.
Transporta al perro con cuidado: Si el perro es pequeño, colócalo con suavidad en una caja o jaula de transporte. Si es grande y no puede caminar, necesitarás la ayuda de otra persona. Usa una manta o tabla como camilla improvisada.
Examina al perro si es seguro hacerlo: Sin moverlo demasiado, verifica si respira y si tiene pulso. Si el perro no está respirando o no tiene pulso, y sabes cómo realizar RCP en animales, puedes intentarlo. Sin embargo, es fundamental llevar al perro al veterinario lo más rápido posible.
No administres medicamentos sin consultar: No le des ningún medicamento a menos que te lo indique un veterinario, ya que podría empeorar la situación.
Lleva al perro al veterinario inmediatamente: Aun si el perro parece estar bien después del accidente, es vital que sea examinado por un profesional. Podría tener lesiones internas que no son visibles a simple vista.
Sigue las recomendaciones del veterinario: Una vez que el perro haya sido examinado y tratado, sigue las indicaciones del veterinario con respecto a la atención post-operatoria o los medicamentos.
Por último, después de que el perro se haya recuperado, considera medidas preventivas para evitar futuros accidentes, como mejorar la seguridad en tu patio, entrenar al perro para que no salga corriendo hacia la calle o usar siempre una correa al caminar.